Cuando escuchamos la palabra Tantra, a menudo aparecen imágenes llenas de exotismo: respiraciones místicas, posturas extrañas, la invocación de diosas y dioses internos, o la idea de que todo se reduce a “energía sexual”.
Pero la realidad es mucho más compleja, profunda y exigente.
Formarse en Tantra no es aprender cuatro técnicas, ni dejarse llevar por fantasías espirituales. No es un juego de aspiraciones místicas ni un simple desahogo energético. Formarse en Tantra implica entrar en un camino de conocimiento científico, corporal y terapéutico, donde cada gesto, cada respiración y cada movimiento tienen un fundamento claro y coherente.
El Tantra Kaula: ciencia y conciencia
El Tantra Kaula que trabajo no es un improvisado collage de ideas traídas de la India ni un conjunto de prácticas sin raíz. Es un camino que integra una verdadera ciencia del cuerpo y de la psique, que bebe de corrientes como:
La Bioenergética de Alexander Lowen y Wilhelm Reich, que nos enseña cómo el cuerpo guarda memorias de nuestra historia y cómo liberar bloqueos psicosomáticos.
La visión sistémica, que revela cómo cargamos inconscientemente patrones familiares, lealtades invisibles y vínculos que condicionan nuestras relaciones y sexualidad.
La terapia somática, inspirada en referentes como Peter Levine o Gabor Maté, que muestra cómo el trauma no se resuelve solo con ideas, sino acompañando al cuerpo a soltar lo que quedó atrapado en su memoria profunda.
En este sentido, el Tantra no es un “rito mágico”, sino una metodología rigurosa que permite acceder a capas muy profundas de la experiencia humana.
Más allá de “mover energía”
Es fácil abrir una herida emocional. Basta con despertar una memoria, remover un dolor, intensificar la respiración o forzar un estado alterado.
Lo realmente difícil —y lo que marca la diferencia— es acompañar a cerrar esa herida con amor, conciencia y comprensión.
El verdadero terapeuta tántrico no se limita a mover energía: es un rastreador del cuerpo, un observador entrenado que sabe reconocer señales sutiles en la respiración, la tensión muscular, la mirada o la voz. Y desde esa escucha, guía con respeto y precisión, sosteniendo un proceso en el que la persona puede caminar por sí misma.
Responsabilidad y profesionalidad
Trabajar con Tantra Kaula requiere mucho cuidado con las energías que despertamos. No se trata de idolatrar a un gurú ni endiosar un método, sino de comprender que cada persona lleva dentro un camino único de sanación.
El Tantra no busca crear dependencia, sino devolver al ser humano su propia fuerza. No se trata de abrir por abrir, sino de cerrar, integrar y sanar, para que lo que se despierta en un taller o en una sesión tenga continuidad en la vida real: en la pareja, en la familia, en el trabajo, en la relación con uno mismo.
Formarse en Tantra: un camino real
Por eso, formarse en Tantra significa comprometerse con un viaje de transformación integral:
Conocer en profundidad el cuerpo, sus bloqueos y su potencial.
Comprender cómo la mente imaginativa puede distorsionar la experiencia espiritual si no está bien dirigida.
Aprender a sostener procesos humanos con respeto, cuidado y ciencia.
Integrar prácticas que no solo movilicen, sino que también curen y fortalezcan.
El Tantra Kaula, cuando se trabaja con coherencia y profesionalidad, no es un camino de evasión, sino de encarnación. No nos lleva a huir del mundo, sino a vivirlo con más plenitud, más consciencia y más amor.
HOLA!, Soy el idiota que escribe esto...
Y quizás sea interesante o tal vez no, no lo sé; Ser o no ser... ese es el verdadero dilema. Este es un espacio para soltarme, un lugar donde dejo fluir mis ideas más disparatadas, donde me entrego a la procrastinación del cuerpo y al impulso mental de vomitar públicamente, para exorcizarme y, quién sabe, quizá también para exorcizar a otros. Ser humano es más complejo de lo que parece, porque hay que saber cuándo soltarse y cuándo atarse. ¿Cuándo cada cosa? Ahí radica la verdadera cuestión. A ojo de buen cubero, diría que ese es el dilema: cuándo ser mitad hijo de Dios y cuándo mitad hijo de puta...
ÚNETE A MIS REFLEXIONES SEMANALES.
Newsletter
Suscríbete a mis reflexiones semanales
Creado por Gerard Castelló Duran con © systeme.io