Reflexión sobre la Búsqueda de la Sanación Emocional en el Mundo de las Terapias Alternativas

He transitado por este vasto mundo durante mucho tiempo, explorando diversas disciplinas y descartando otras. Este viaje me ha llevado a construir un ecosistema biológico saludable donde he experimentado tanto la sanación como el malestar.


No me considero una excepción. Formo parte de un numeroso grupo de personas que deambula buscando y encontrando en alternativas transgresoras la sanación emocional tan anhelada. Todos iniciamos este camino desde un lugar de desasosiego, buscando algo porque sentimos que algo nos falta.


Quizás por ello seamos más conscientes que la media y, en esa insaciable necesidad humana de ir más allá del condicionamiento mundano, buscamos maestros, enseñanzas, disciplinas, gurús y otros guías en este vasto mundo de las terapias alternativas.


En cada una de estas disciplinas he encontrado grandes verdades y grandes farsantes, charlatanes y maestros auténticos. Ninguna enseñanza y ningún maestro están exentos de estas dualidades. Estamos rodeados de fantasmas en esta industria del conocimiento psicoemocional, plagada de productos más o menos inteligentemente empaquetados que nos hacen sentir que estamos ante algo verdaderamente sanador.


He encontrado en cada enseñanza grandes verdades y grandes falacias. Sin embargo, no soy yo quien debe juzgar estas verdades o falacias, pues pecaría de lo mismo que critico: sentirme en posesión de la verdad. La verdad es un tema complejo y subjetivo; puede haber una verdad para cada uno de nosotros. Otros creen en leyes universales inamovibles que dictan justicia.


Sea como sea, intentar esclarecer la "verdad" no es una tarea digna para mí. Requeriría un nivel evolutivo que ningún ser humano ha alcanzado, yo incluido. Sin embargo, puedo especular, opinar y fantasear sobre las posibles respuestas a preguntas significativas sobre el amor, la libertad y la espiritualidad. Así lo haré, asumiendo que la responsabilidad de generar credibilidad recae en ustedes, al analizar y ordenar mis elucubraciones.


Desde esta perspectiva, lanzo la premisa de que mi opinión es subjetiva y se basa en mi experiencia de años de exploración entre gurús, charlatanes, negociantes y renunciantes. Existe una gran cantidad de oferta en el sector de la salud emocional, para todos los gustos. No me atrevo a enumerarlas para evitar disputas. Todos tienen algo en común: proponerte cura o despertar a una vida mejor, es decir, el negocio de la búsqueda de la felicidad.


Muchos no buscan dinero, quizás fama, trascendencia o prestigio, aspectos muy relacionados con temas de la infancia. Lo que es cierto es que detrás de cada "negocio" hay un negociante. Desde esta perspectiva, invito a la reflexión crítica y a la búsqueda personal de la verdad, más allá de lo que nos vendan.

HOLA!, Soy el idiota que escribe esto...

Y quizás sea interesante o tal vez no, no lo sé; Ser o no ser... ese es el verdadero dilema. Este es un espacio para soltarme, un lugar donde dejo fluir mis ideas más disparatadas, donde me entrego a la procrastinación del cuerpo y al impulso mental de vomitar públicamente, para exorcizarme y, quién sabe, quizá también para exorcizar a otros. Ser humano es más complejo de lo que parece, porque hay que saber cuándo soltarse y cuándo atarse. ¿Cuándo cada cosa? Ahí radica la verdadera cuestión. A ojo de buen cubero, diría que ese es el dilema: cuándo ser mitad hijo de Dios y cuándo mitad hijo de puta...

ÚNETE A MI LISTA DE CORREO ELECTRÓNICO

Newsletter

Suscríbete a mis actualizaciones diarias.